En general, y no es una regla, los hombres que tienen un miembro pequeño tienden a manifestar baja estima; mientras que las mujeres suelen rechazarlos, pues consideran que un pene chico no las va a satisfacer.
Por su parte, el sexólogo, César Pérez, indica que el tamaño del pene aún está afectado por el mito que asegura que un miembro grande es sinónimo de mayor placer, tanto para el que lo tiene, como para la pareja.
Frente a esta idea, el especialista destaca que no es necesario darle importancia a las dimensiones, pues lo que es grande en un lugar puede ser pequeño en otro. Es decir, “el largo de un pene dependerá siempre de la raza. Por ejemplo, el promedio en Latinoamérica es de 15 cm, ya erecto“.
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Los africanos tienen en promedio los penes más grandes con 17.93 centímetros, seguidos de los ecuatorianos con 17.53.
México, por su parte, cuenta con un promedio de 15.68 centímetros. El país donde están los ciudadanos con el pene más chico es Corea del Sur, donde alcanzan los 9.66 centímetros durante la erección.
En términos generales, en erección, se considera pequeño un pene que mida menos de 12 centímetros de longitud; extensión que tiene aproximadamente un 3 por ciento de los hombres a nivel mundial. Cuando el pene está en reposo se considera pequeño si tiene menos de 6 centímetros de longitud.
Si lo tengo pequeño, ¿qué hago?
Existen posturas que permiten mantener la vagina estrecha y sentir la incursión de un pene en su interior, aunque sea diminuto. De preferencia se debe recurrir a aquellas en las que la mujer puede mantener las piernas “cerradas”, ya que ello permitirá un mayor roce entre el miembro y las paredes vaginales.
Por ejemplo, se puede probar con posturas laterales con las piernas en tijera. Otra opción es que la mujer siempre se coloque encima del hombre (ya sea que éste se encuentre recostado o sentado); lo anterior, favorece la profundidad de la penetración. Una alternativa más es la posición del misionero (él mantendrá sus piernas abiertas y ella “cerradas”).
También puede aprovecharse un pene pequeño para practicar, como alternativa, el coito anal, porque resultará más hacer esta práctica con un miembro pequeño que con uno grande.
Mujeres, ¿cómo actuar?
Si una mujer se encuentra con un hombre que tiene el pene pequeño debe actuar frente a él como le gustaría que él lo hiciera si ella tuviera los senos pequeños. Con naturalidad y buscando la forma de sacarle partido.
Para aquellas mujeres que tienen parejas con miembro chico, es importante comentar que “una relación no sólo contiene una penetración de pene, pues también existen los dedos, la lengua, los juguetes sexuales; además de los besos, las caricias.
Además que si están enamorados, piensen que “su pareja es un ser humano con defectos, sentimientos y no sólo un pene, si eso fuera, un dildo sería lo ideal, pero éste jamás sustituirá a un hombre y menos una relación”, indica el sexólogo.
Las desventajas, ¿existen?
El mayor inconveniente viene de la parte psicológica y social, pues está arraigado el mito de que los hombres con pene grande son mejores en la cama.
Cabe destacar que diversos estudios se ha demostrado que ni el tamaño ni la forma están relacionados con la masculinidad y la capacidad reproductiva.
El sexólogo recomienda aceptarse, si se tiene alguna disfunción acudir al médico o a terapia, no darle mucha importancia al tamaño, aprender a vivir con lo que se tiene y sobre todo disfrutar.
Asimismo, agrega que los medios, medicinas y demás tratamientos de aumento pueden no ser eficaces y lo que hacen es aumentar el mito. Aunque existen implantes de pene que dicen ser buenos, “cada persona vive su sexualidad de forma subjetiva y diferente, ya sea con pene grande o pequeño“.
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